
El hábito de morderse las uñas recibe el nombre de onicofagia y, entre los principales motivos que lo originan se encuentran la ansiedad, nerviosismo, estrés laboral y/o social, aburrimiento...
Sus consecuencias son tanto físicas como emocionales.
Los principales síntomas de la onicofagia serían:
- Las personas sienten como la tensión y/o ansiedad, estrés disminuye en el momento en que se muerden las uñas.
- Se muerden las uñas de forma automática en momentos de estrés, aburrimiento, tensión, ansiedad....
- La persona presenta daños en dedos y uñas.
- En los casos más graves, la persona presenta daños en los dientes, mostrándose estos desgastados.
- Se sientan avergonzados por el hábito y, por eso, intentan esconderlo y/o disimularlo.
¿EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO PSICOLÓGICO?
Utilizamos terapia cognitivo-conductual que se centra en: emociones, pensamientos y comportamientos y/o conductas.
Realizando cambios en cada una de estas tres áreas se consiguen importantes mejoras tanto a nivel físico como psicológico.
Con la terapia psicológica el paciente aprenderá, entrenará y pondrá en marcha estrategias, habilidades y herramientas necesarias para dejar el hábito.
Los principales objetivos que se persiguen con la terapia son:
- Dejar que la persona se muerda las uñas.
- Utilizar estrategias adaptativas para reducir ansiedad, estrés y tensión.
- Mejorar la autoestima.
- Mejorar en ámbito laboral, académico, social, familiar, etc... de la persona que lo padece.
Si te encuentras en esta situación y has probado numerosos métodos pero no consigues deshacerte del hábito de morderse las uñas, quizá sea hora de intentar algo diferente.